Por Claudia Miranda, directora del Instituto Milenio para la Investigación del Cuidado, MICARE, y académica del Doctorado en Ciencias de Enfermería, Universidad Andrés Bello.
Los resultados de la Sexta Encuesta Nacional de Inclusión y Exclusión Social de las Personas Mayores (realizada por SENAMA y la Universidad de Chile) son preocupantes, y tienen relación directa con el cuidado de personas mayores que están en situación de dependencia.
La mayoría de las personas considera que el apoyo institucional actual es inadecuado para las personas mayores, y que el bienestar de dicha población recae en la familia.
Esto, además, se asocia a una imagen negativa de la vejez, que no conduce a generar conductas de preparación para el propio envejecimiento. Todo lo anterior debiera ser considerado a la hora de construir e implementar un Sistema de Apoyos y Cuidados (SAC).
El apoyo institucional que otorgue dicho sistema debe ser flexible, para que pueda adaptarse y responder a las necesidades reales de las personas mayores dependientes y de sus familias en el tiempo.
Por otro lado, las políticas públicas asociadas a temas de cuidado de personas mayores deben considerar acciones de carácter preventivo, como educar a la sociedad sobre la vejez y el envejecimiento, y fomentar el autocuidado bajo la concepción de que la preparación para el propio envejecimiento comienza hoy.
De esta manera, podremos avanzar hacia un país informado y justo, donde tanto las personas mayores autovalentes como aquellas que tienen algún grado de dependencia se sientan incluidas y valoradas.