¿Sabías que la investigación inclusiva es una manera de involucrar a las personas con discapacidad intelectual en los temas que son importantes para su bienestar? Más detalles en esta nota.
Por Natalia Correa.
La única manera de entender en profundidad los temas que afectan a las personas con discapacidad es incluyéndolas en las investigaciones al respecto, yendo a la primera fuente.
Según la , se debe promover la investigación y el desarrollo de mejores prácticas en torno a bienes, servicios, equipos e instalaciones de diseño universal.
La Convención establece que las personas con discapacidad deben estar implicadas y ser consultadas para el desarrollo y aplicación de leyes y políticas, y de otros procesos de toma de decisiones.
Diferentes autores han definido la investigación inclusiva como una gama de enfoques participativos, de acción o emancipatorios. Bajo este paradigma, las personas con discapacidad intelectual colaboran con los investigadores académicos en la planificación y la realización de investigaciones que se relacionan con su propia experiencia. El conocimiento generado a través de este proceso busca impactar y generar un cambio en la realidad social.
La participación en espacios de investigación inclusiva promueve el derecho de las personas con discapacidad intelectual de involucrarse en temáticas que son importantes y que impactan en sus vidas.
Uno de los valores de la investigación inclusiva es que no solamente es una fuente relevante de conocimiento de las necesidades de las personas con discapacidad, sino que también es un instrumento potente para la transformación en sí misma.
Desde la investigación y la academia tenemos el gran desafío de generar nuevo conocimiento que tenga un real impacto en la vida de las personas. Por eso, es necesario reconocer la investigación inclusiva como un enfoque que permite a las y los investigadores con y sin discapacidad, enfrentar nuevas problemáticas, siempre desde un enfoque de derechos y centrado en las personas.
