¿Sabías que más de la mitad de las cuidadoras de personas con demencia tienen síntomas depresivos y ansiosos? Más detalles en esta nota.
Por Natalia Correa.
En 2019, había casi 175 mil personas con demencia en Chile y este número aumentará a 492 mil en 2050.
Sus necesidades físicas y ambientales están mayoritariamente cubiertas, pero las psicosociales están, en gran medida, insatisfechas.
Esto tiene graves consecuencias, ya que las personas con demencia con más necesidades no cubiertas y peor estado funcional tienen una peor calidad de vida.
La mayoría de las veces, son las familias las que asumen el cuidado de personas con demencia y generalmente es solo una persona, mujer, la que asume como cuidadora principal. El promedio de edad de las cuidadoras es de 58 años, la mayoría casadas y son hijas de la persona cuidada.
Cuando la cuidadora informal es joven, tiene bajo apoyo social, sobrecarga y ansiedad, la persona con demencia tiene más necesidades insatisfechas.
Esto enfatiza la importancia de considerar a la díada de personas con demencia y sus cuidadores informales en las políticas públicas, que deben incluir servicios de apoyo oportunos, adecuados y continuos. Por ejemplo, intervenciones no farmacológicas como programas multicomponentes para personas con demencia, o psicoeducación para cuidadores.