¿Qué es el cuidado informal y cuál es su situación en Chile? ¿Hay evidencia científica al respecto? Conoce las respuestas en esta nota elaborada a partir de la exposición de nuestra directora MICARE en la 8° Conferencia de Cultura Científica UNAB.
Por Gabriela Campillo.
“Cuidado informal de personas mayores en Chile: evidencias y desafíos pendientes”, fue el título de la charla dictada por la Dra. Claudia Miranda, directora de nuestro Instituto MICARE y académica de la Universidad Andrés Bello, como parte de la 8° Conferencia de Cultura Científica UNAB.
La actividad se realizó de manera virtual el 7 de julio de 2021 y fue transmitida en vivo por YouTube, junto al científico y comunicador Gabriel León.
¿Qué es el cuidado informal?
Hablamos de cuidado informal cuando una persona, usualmente familiar o amiga, se encarga de proveer asistencia y apoyo a otra persona con algún grado de dependencia, sin recibir retribución económica y, por lo general, sin un entrenamiento formal.
Se trata de un fenómeno complejo, multifactorial y que comprende varios actores: la persona mayor, el o la cuidadora, la familia, la comunidad y las instituciones.
¿Cuál es el perfil de los y las cuidadoras informales en Chile?
La evidencia al respecto no es abundante, según explica nuestra directora Claudia Miranda, pero hay cosas que sí sabemos:
- La mayoría de las cuidadoras informales son mujeres, con un promedio de 56 años de edad.
- El 44,5% son hijas o hijos de las personas a quienes cuidan, y el 33,6% son la pareja.
- El 43,4% tiene educación básica completa o inferior, y sólo el 15,4% cursó educación superior.
- Solo un tercio de los y las cuidadoras declara tener una ocupación laboral remunerada.
Mujeres: principales cuidadoras de personas con demencia
“Se estima que en la actualidad hay cerca de 250.000 personas con demencia, y sabemos que detrás de esas personas hay familias”, dice la directora de MICARE, advirtiendo que esta prevalencia va en aumento.
Esta realidad tiene un alto costo social.
¿Cómo mejorar la calidad de vida de las cuidadoras y cuidadores?
La escasez de apoyo social, los efectos negativos en la salud mental y la alta sobrecarga de trabajo son algunos ejemplos del impacto que tienen las labores de cuidado en quienes lo ejercen de manera informal.
Para abordar esa problemática, la directora de MICARE enumera algunas intervenciones psicosociales que han demostrado producir efectos positivos:
- Tiempo de respiro (reemplazo en las labores de cuidado).
- Psicoeducación.
- Entrenamiento y manejo de síntomas conductuales y psicológicos de la persona con demencia.
- Gestión del caso por parte de profesionales que monitoreen las necesidades de la díada “persona cuidadora / persona cuidada” y derive a la atención de salud correspondiente.
- Grupos de apoyo.
- Psicoterapia, entre otros.
Revive la presentación completa aquí:
¿Quieres saber más? Te invitamos a leer esta nota publicada por la Universidad Andrés Bello.