¿Sabías que solo con 150 minutos de caminata a la semana disminuye el riesgo de presentar depresión en personas mayores? Más detalles en esta nota.
Por Natalia Correa
Una caminata puede hacer la diferencia cuando se trata de la salud mental. Las personas sedentarias, especialmente quienes son mayores, tienen más riesgos de presentar depresión.
El desarrollo de programas de caminatas contribuye a mantener su funcionalidad y su autonomía: según un estudio de nuestra investigadora asociada Alejandra Araya (académica de la Universidad Andrés Bello) junto a Evelyn Iriarte, el ejercicio físico ha demostrado ser una estrategia efectiva para disminuir el temor a caer y la ocurrencia de caídas en las personas mayores, además de ayudar a disminuir el riesgo de depresión.
Otro estudio de la misma investigadora reveló que un 56,7% de las personas mayores fue clasificada con fragilidad multidimensional, que incluye aspectos físicos, psicológicos y sociales.
Ser una persona mayor frágil implica peores resultados en su funcionalidad y en la realización de sus actividades cotidianas, además de problemas y resultados adversos en el área cognitiva, afectiva y social.
Desde las políticas públicas, fomentar la disponibilidad de los Centros Diurnos es un paso necesario. La evidencia confirma que las personas mayores en estos centros tienen cambios positivos frente a la depresión y la percepción de apoyo social, gracias a su fuerte componente grupal y participativo.
Por eso, es importante detectar la fragilidad a tiempo y realizar intervenciones que mejoren la calidad de vida de las personas mayores.