Las cuidadoras son en su mayoría mujeres, hijas o parejas de la persona a la que cuidan, y sin educación superior. Todos los detalles, en esta nota y video.
Por Natalia Correa
Según datos de la Encuesta Casen 2015, un 17,5% de las personas tienen 60 años y más. De esta población mayor, el 14,4% es dependiente, es decir, necesita ayuda para realizar actividades de la vida cotidiana.
En personas de 80 años y más, la dependencia aumenta a casi un 40%.
La mayoría de estos cuidados son provistos por familiares o por la pareja. Un cuidado que suele ser informal, sin remuneración ni formación especializada para cuidar a otro.
Por esta razón, en MICARE quisimos conocer más a fondo el perfil de las personas que cuidan a la población mayor de Chile. Nuestras investigadoras María Beatriz Fernández y Soledad Herrera lo averiguaron en un estudio publicado en 2020.
En Chile, existen 4.313 cuidadores informales de personas mayores en el país. De esta cifra, un 66,8% son mujeres de 56 años en promedio, indicando que cada vez se hace más probable que mujeres mayores terminen cuidando a otras personas mayores. Además, un 44,5% son hijas o hijos cuidando a sus padres, y un 33,6% son las parejas.
Respecto a su educación, el 43,4% de las y los cuidadores tiene educación básica o menor, y solo un 15,4% tiene educación superior.
En lo laboral, de 10 cuidadores informales, 6 están fuera del mercado laboral y 3 tienen un trabajo adicional a sus labores de cuidado.
Por último, el estudio realizado por Fernández y Herrera confirma que cuidar a una persona mayor dependiente tiene un efecto negativo sobre la salud de las y los cuidadores informales.
Es importante y necesario conocer la realidad de quienes cuidan a otros en Chile, para la creación de políticas públicas que avancen en redistribución, remuneración y reconocimiento de esta labor.
